Alegría, emoción, felicidad, lágrimas, abrazos a montones se vieron en el final del partido. Con la gente apoyando desde la tribunas como en cada partido jugado de local, los chicos no defraudaron y lograron cumplir el objetivo. El CID le ganó a Ferro sobre el final 24-23 y consiguió quedarse en la Liga de Honor por un tiempo más.
Mientras la gente seguía celebrando ese acontecimiento histórico de la selección Argentina de Fútbol en el Mundial Brasil 2014, llegó a semifinales luego de 24 años, allí, en un gimnasio, ubicado entre la niebla y el frío de la localidad de Moreno, ocurría otro acontecimiento muy importante. Los caballeros, esos hombres transformados en leones en cada partido, una vez más salieron a comerse a su rival y nuevamente lograron salir como vencedores. Pero no fue sólo un triunfo más, sino que significó la continuidad en la Liga de Honor para el próximo campeonato.
El partido fue trabado, duro y bastante sufrido. Hasta el último segundo no se sabía que iba a pasar. Quizás hasta el más mínimo desconocedor de este deporte y de la pasión por una camiseta fue atrapado por el transcurso de un encuentro casi estresante.
Durante los primeros minutos el CID tuvo en las manos de Sergio Bermejo y Guille de Arma los mayores aportes en cuánto a goles. Así como también más de una atajada del negro Alejandro de la Quintana, el arquero, que en más de una ocasión no sólo se lució sino que hasta por momentos tuvo que sufrir los misiles del jugador de Ferro, Marco Arce. El primer tiempo fue muy igualado. El resultado fue de 12-12 en la etapa inicial, con un CID al que le costó muchísimo contrarrestar a Arce. Aún así, los chicos lograron convertir más de una ocasión generada.
En el segundo tiempo el partido continuó trabado, más aún que en el primero. Ya el CID iba a buscar la victoria y por momentos lograba sacarle ventajas a su rival en el resultado. A medida que los minutos iban transcurriendo, los hinchas se iban quedando sin uñas para morder. El nerviosismo de quienes se acercaron a alentar era cada más grande. El CID le sacaba cuatro de ventajas a Ferro, pero inmediatamente la visita empezaba a descontar mediante, sin dudas, una de las figuras del partido, Marco Arce. Ya a falta de prácticamente cinco minutos o un poco más, el equipo empezó a no darle espacios para que pudiera lanzar el tan peligroso Arce. Ya no dejaba que los extremos entraran solos. Allí fue clave el armado defensivo entre Guillermo de Arma, Eric Cerny, Sergio Bermejo y Santiago Fernández. Así como también la de los extremos: Agustín Castelli y Cristian Melendres. Parándose todos casi sobre la línea del área y formando una defensa cerrada, el equipo logro contrarrestar al rival y así de a poco fue ganando el partido. Un partido muy duro, que a poco del final iba igualado 23-23. Pero el CID tenía que ser de Liga de Honor. No podía no ganar y tener que sufrir hasta la última fecha. Esta vez el destino quisó que los muchachos se quedaron en la máxima categoría del Handball. El encargado de darle esa alegría fue Bermejo, que tuvo la frialdad suficiente para agarrar esa última pelota, saltar y ponerla adentro del arco y de esa forma desatar la locura y la alegría.
El CID ganó otra vez, pero esta vez no fue una victoria más. Fue el triunfo más importante ya que le dio la permanencia en la Liga de Honor. Un equipo formado por hombres que dejan todo por llevar al club más alto. Con hombres que a la hora de jugar se transforman en leones y salen a dar pelea sin importar los corrales de piedras que se junten en el camino. Por eso hoy se ven recompensados con esta oportunidad, porque dejaron hasta la última gota de energía para lograr el objetivo. ¡El CID es de Liga y de Liga no se va! se entonó en el gimnasio. Felicitaciones muchachos, ustedes lo buscaron y se lo ganaron.
Lucas Berón
@LucasBeron2
@CIDHandball