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miércoles, junio 04, 2014

Una derrota con mucha altura

Fue un partido increíble por donde se lo mire. EL resultado era imposible de predecir debido al desarrollo en el tramo final. La ilusión estuvo a pesar de quedarse con las manos vacías en cuánto a los puntos, pero sabiendo que se realizó un gran partido ante un rival de una gran magnitud. El CID cayó ante River, último campeón Nacional y Metropolitano, por 24-22.

El encuentro fue duro. Hasta se podría decir que desgastante por el nivel del equipo visitante. Esta vez, el CID recibía en el gimnasio del Mariano Moreno a un rival totalmente diferente a los anteriores. De un juego distinto. De una calidad incomparable. Aun así, los caballeros no se achicaron y dieron todo. Entregaron absolutamente todo en cada pelota. Incluso, tanto sacrificio, tanto esfuerzo, llevaron al equipo a pensar que quizás se podía lograr una hazaña. Una hazaña que, sin dudas, hubiese quedado en la historia por el equipo que estaba enfrente.

La primera mitad del partido no fue tan positiva para el CID. Desde el resultado se veía superado por River. En los minutos iniciales de esa etapa, el equipo local iba por delante en el marcador y controlaba bien al Millonario. A medida que transcurría el tiempo, los visitantes se fueron adueñando de la pelota y de a poco también comenzaron a sacar ventajas en el tablero. Creando jugadas de mucha inteligencia y precisión entre Juan Francisco y Adrián Portela. Ante todo eso el CID intentaba aguantar. Partiendo desde la base, el arquero. Nuevamente Alejandro de la Quintana tuvo un gran aporte. Apareciendo en momentos claves.

Los primeros treinta minutos se iban. El resultado mostraba lo que se daba en la cancha. El CID caminaba hacia el vestuario sabiendo que en el tablero el marcador era de 14-7 a favor de la visita. Un resultado casi irremontable debido a que enfrente había un gran equipo a nivel Nacional.

Para el segundo tiempo las cosas cambiaron. El CID se soltó más y empezó a engranar jugadas asociadas partiendo siempre desde la creación de Guillermo de Arma. De a poco empezaba a apretarlo un poco más a River. Tal es así, que de una diferencia de aproximadamente ocho goles se achico a una brecha de sólo tres. En ese descuento fue clave el aporte de Sergio Ramírez, que convirtió en cuatro ocasiones.

A falta de tan sólo dos minutos para que finalice el encuentro, el resultado era de 23-21 a favor de River. Fue entonces cuando la ilusión de todos fue más fuerte. El CID iba, atacaba, pero no podía convertir. No lograba atravesar la muralla impuesta por el arquero del equipo visitante, Gabriel Canzoniero.

De a poco se iba terminando el partido. El CID descontaba, pero ya no quedaba tiempo. El resultado fue 24-22. Fue una derrota con mucha altura. Con mucha entrega. Y quizás no tan hiriente. Si bien perder siempre duele, hay formas y formas de perder. La de ayer, fue muy digna. Con una gran actuación ante un rival de otro nivel. Fue una gran prueba para el CID. Para ver a cuánto se puede llegar. Con la entrega de ayer ante River, y la forma en la que se jugó, la permanencia en Primera no es sólo una ilusión.

Lucas Berón 
@LucasBeron2
@CidHandball

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